La ingeniería supone la utilización de conocimientos y experiencia para la resolución de problemas, diseño de nuevas soluciones, …
Al ingeniero se le supone la utilización de la ingeniería para la realización de su trabajo y eso supone a su vez tener en cuenta sus conocimientos y experiencia a la hora de la toma de decisiones.
Las discusiones entre ingenieros están a la orden del día…
Cada uno propone y argumenta sus propuestas y soluciones basándose en sus conocimientos y experiencia y al final supuestamente se toman las mejores decisiones.
Ahora… ¿cómo encaja todo esto con las decisiones tomadas “por huevos”?
Muchas veces se toman decisiones manifiestamente equivocadas, orientadas a una solución que no tiene en cuenta el problema, que no parten de requisitos claros o que no se tienen en cuenta, basadas en suposiciones erróneas, sin datos que las justifiquen o con datos que todo el mundo dice que son falsos.
Decisiones que a todas luces no son, ya no las mejores sino que son malas cuando no las peores…
En esos casos las decisiones se toman por cojones.
¿Es eso también ingeniería? ¿Cómo afecta la testosterona al avance de la tecnología? ¿Alguien se ha parado a estudiar cuanto cuestan a las empresas las decisiones en las que manda la testosterona?