En el mundo real hay muchas personas que se comportan de forma diferente si piensan que nadie les mira. En función de si pensamos que nos miran o no hacemos o dejamos de hacer algunas cosas.
Alguno dirá – “no me importa que me miren, no tengo nada que esconder” – ya que es lo típico, lo que estoy harto de escuchar, pero claro, una cosa es que no tengamos nada que esconder y otra cosa es que no queramos tranquilidad para movernos sin tener a alguien encima, …
Como comenté hace unos días, el hecho es que cada vez es más difícil estar en una situación en la que no mire nadie. Lo sepamos o no, es muy probable que alguien está mirando. La privacidad está infravalorada.
Como experimento, hace unos meses monté PleaseProxy.me, un sistema de proxy anónimo a través del que, supuestamente, se puede navegar sin dejar rastros…
Evidentemente eso no es del todo cierto, cuando navegas dejas rastros, lo quieras o no los dejas en:
- el ordenador desde el que navegas,
- el servidor al que te conectas,
- el proxy de tu proveedor de Internet o de tu oficina, …
- el trayecto, posiblemente en los routers por los que pasan tus paquetes.
Con PleaseProxy.me limitas un poco el impacto en la privacidad de tu navegación pero como contrapartida (no hay nada gratis) dejas muchos de los rastros de tu navegación en PleaseProxy.me además de que tu proveedor (o en tu empresa si navegas desde la oficina) pensaré que tienes algo que esconder porque usas un proxy anónimo y el servidor al que te conectas puede denegarte el acceso por el mismo motivo.
Además los proxys anónimos no son del todo anónimos y todo depende del administrador del proxy en concreto.
Independientemente del tema del proxy y volviendo al título de este apunte, os dejo una captura de los sitios más visitados en PleaseProxy.me y cada cual que saque sus conclusiones. 🙂
Las redes sociales y el porno, eso es lo que hacemos en Internet cuando creemos que nadie mira.